miércoles, 30 de septiembre de 2020

En el taller

En el taller de arte sonoro, Ulises Conti

mostró una obra del año 2000

en la que  Christian Barclay

tuve que googlear su nombre

creo que se escribe así???

Arrastra con una camioneta

una fender estratocaster

conectada a un ampli

y mientras se destruye

hace wuawuaujdaskdksld.

creo suena un poco así

como instrumento

que SE desangra

hasta que muere

y PUM

deja de sonar.

me impactó

aunque

creo que en Argentina

nadie ni loco

haría eso con una 

guitarra FENDER.

que son imposibles

de comprar

quizás el rock

haya dejado

DE EXISTIR

EN NUESTRO PAÍS

POR ESA RAZÓN

Y NO POR OTRAS

COMO QUIEREN 

HACERNOS CREER

LOS CRÍTICOS MUSICALES

SI ES QUE EXISTE ESA CATEGORÍA.

Cristian quiso demostrar

con su obra muchas cosas

conceptuales que están bien

como el asesinato

en 1998 de un chico

negro perpetrado

por un blanco, 

que hizo lo mismo

que Cristian a la guitarra.

HOY ANTOLIN

dijo en Whastsapp

que estaba cansado

de la depresión 

inglesa y la teoría

acerca de eso.

Estar deprimidx

en Inglaterra

es fácil?

Yo recordé

una perfomance 

de Lee Ranaldo

que hace algo

pero no destruye

su guitarra

la ata con una SOGA

Y LE PEGA UN POCO

LA VI EL AÑO PASADO

EN EL FESTIVAL DE CINE

DE MAR DEL PLATA

MI AMIGA

se sacó una foto incluso

yo grabé con mi 

celular parte 

de la performance

LEE Y CRISTIAN

SE CONOCEN Y VIENEN

DEL MISMO PALO 

DEL ARTE

Y LA MOVIDA NO WAVE

Y KIM GORDON 

ESTUDIÓ CON XXXXXXXXX.

UN PROFESOR DIJO

ES FÁCIL

ESCRIBIR

SOBRE LA FILOSOFÍA

DEL DESASTRE

DESDE UNA 

UNIVERSIDAD

VIDRIADA

EN COPENHAGUE

MIENTRAS OÍS 

LOS LEÑOS

CREPITAR.

Los LEÑOS

HACEN 

cripi cripi 

cripi

efectos incalculables de la acción 

son una parte de su promesa

subversiva,

 tanto como lo son los efectos

 que planeamos de ante

mano

Sin

embargo, esa no posesión de las palabras 

propias está allí desde

el comienzo, puesto que hablar 

es siempreeeeee 

de algún modo el habla

de un extraño a través de uno mismo 

y como uno mismo, la reite

ración

no considera el instrumento que quisiera emplear, 

pero esa mis

ma

como la condición inestable y 

continua del "unX"y el "nosotrEs", la

condición inestable del poder

 obliga.



Hay sonidos

hay sonidos
que provienen
del centro 
de la tierra,
lugar al que 
jamás podremos
acceder.
Son placas tectónicas
que chocan
entre sí
imperceptibles
para la frecuencia
de nuestros
oídos.
En tercero de polimodal
me saqué un 1
en física experimental.
El profesor,
una especie 
de genio
de la astronomía
que había 
quedado fuera
del sistema de becas
e investigación
argentinas,
me dió 
una última
oportunidad:
traer un experimento
a la clase
para salvar 
la materia.
Eran días fríos
de diciembre,
fui a lo de rocke
que arreglaba 
electrodomésticos
rotos del barrio.
La gente no tira
emparcha todo
como puede
hasta que aguante
hasta que no dé más
hasta que se incendie
hasta las computadoras
que reparte el gobierno.
Ya sé, me dijo
inventemos
una máquina
que capte 
otra frecuencia
una que el oído 
no pueda.
Nos quedamos
hasta la madrugada
y la inventamos
con pedazos de 
electrodomésticos
unidos con cinta aisladora
como un Frankenstein,
aunque no sé
acerca de su efectividad
quizás era 
nuestra imaginación
la que escuchaba un pitido
en los auriculares
remendados.
Fui orgullosa 
al colegio 
y expliqué 
la idea de frecuencia
que por supuesto
ahora olvidé
como olvidamos todo
por estos días.

sábado, 5 de septiembre de 2020

Enfrente de mi casa

al lado de la fábrica de pastas

para yonkis de las harinas blancas,

había un salón de fiestas.

Se llamaba "upalalá"

y ahora quebró por la 

pandemia,

Ya no están permitidas

las fiestas ni los bailes

y está prohibido

festejar el cumpleaños.

Todxs lxs invitadxs 

podrían enfermarse

y morir en el acto.

Incluso la fiesta en sí

como concepto

adquirió una connotación

negativa, como algo

que incita a la violencia.

Paso por upalalá

todos los días

tiene cartel de alquila

pero todavía puede verse

la máquina de karaoke,

los inflables,

cajas de vinos,

botellas de cerveza vacías, 

cotillón de carnaval carioca

desperdigado por el suelo.

los neones apagados,

bolas de boliche

proyectan unos rayos plateados

minicuadraditos.

Una cabina para 

sacarse selfies

con amigxs y otra de dj.

Fantaseo entrar

como un espía 

por la noche

y hacer de la ruina

mi propia fiesta.

24 de mayo del 2019

Qué hermosa la letra cursiva
qué hermosos los paros 
y esperar en las terminales.
Qué hermoso llegar tarde
qué hermosos los monopolios
qué hermoso que no haya 
puertos usb
qué hermosa tu cara
qué hermoso corregir
qué hermosa la primavera.

jueves, 3 de septiembre de 2020

 Festejábamos el cumple de A. Se había teñido de platinado y había mucha gente pero yo no había llevado regalo. Entonces insistía para comprar unas empanadas o dos kilos de helado (como regalo). Había una atracción en el patio estrellado. Una pelota gigante que volaba y hacía luces. Una mujer en la barra te servía fernet.