miércoles, 12 de agosto de 2020

Soñé que debía cuidar las plantas de marihuana de Pepe Mujica. 

También había un perro muy viejo que estaba muriendo (era el perro de Pepe Mujica y su esposa) y yo lloraba con mucha angustia. Lloré en el sueño y lloré en la vida real, porque cuando desperté tenía la cara mojada. Estábamos en una especie de casa chorizo dividida por una cerca y era un día de sol.

Cuando desperté era un día de sol con una luz que claramente anuncia la primavera. También veo que los pájaros están más animados pero no me siento igual. Una sombra de descrédito en las cosas. Algo de irrealidad en la luz y en los conceptos.

Quizás me mude a un departamento desde el que se ve el mar como una línea horizontal.