viernes, 18 de agosto de 2023

 El lunes salimos de viaje para san francisco pero nos detuvimos en un pueblo llamado Carmel by the sea. Parece que allí vive Clint Eastwood, que además, en los 80 fue alcalde. Todo prolijo, tenso y republicano. Dormimos en un hotel y en la pileta preguntaron de dónde éramos. Yo estaba alterada por las elecciones del domingo en la Argentina y tenía ganas de confrontar con cualquiera. Apenas dijimos el nombre de nuestro país ya se compadecieron de nuestra economía a lo que respondí con malicia: "nosotros tenemos universidad gratis, free university" y ahí se fueron ofendidos. No había desayuno gratis en el hotel pero nos regalaron un vino cuando estábamos en la pileta y frutillas con chocolate. 

El martes fuimos a big sur y con ipi discutimos porque ella quería ir a un pet shop y yo quería partir hacia la naturaleza. Se ve que mi tono fue autoritario y se ofendió muchísimo. No está bien que desdeñe el deseo de los otros por los objetos y la felicidad de comprar. Ipi compró un bonsai y conoció a una rusa que me pareció muy tarada.  Partimos hacia big sur en silencio y con mala onda . En el camino llamó tania para decir que estaba bien, cosa que nos alegró mucho.

Paramos en un lugar lleno de flores, plantas, rocas y océano turqueza. Después en la cascada que cae sobre la playa y escuchamos un oso. Lo oí perfectamente.

Nos fuimos para san francisco, el hotel estaba en una zona industrial y era de película de terror. Muy feo, como si todos los crímenes de la ciudad de hubieran cometido ahí. Además de mentir con las fotos de google, ya que en comparación eran complentamente diferentes. Es decir, una estafa. Tampoco teníamos agua caliente. Ipi decidió que era momento de mudarse de hotel pero cuando llegamos al centro de san francisco vimos algunas escenas perturbadoras con homeless y paramédicos que intentaban revivirlos en medio de la calle.


lunes, 14 de agosto de 2023

 Temécula, 14 de agosto

Estado de shock, sucedió en la Argentina lo que anticipó el uber que me llevó a Ezeiza. Tuve pesadillas, soñé que nos volvíamos locxs ¿O ya lo estamos? A las seis ya estaba arriba y ya había sol. Una araña caminaba por la pared. La atrapé con un vaso y la liberé en el techo. O quizás, sencillamente, la estaba echando de su hogar (mi habitación) y la liberé a una posible muerte asegurada. Quién sabe.

Ipi se enojó conmigo porque dice que hago mucho ruido. Acostumbrada a vivir sola pienso que soy la única que habita esta casa.

Ayer vino Nina al cumpleaños de Rafa. Candela, cobardemente, la depositó en la vereda y se las tomó. Hacia el final de la tarde la vino a buscar e hizo exactamente lo mismo. Salí para que me viera pero me tapó una palmera y la nena corrió hasta el auto. Entré y espié por la ventana. Su aspecto era el de una señora, o por lo menos algo del aspecto. Al final, subí las escaleras con indiferencia y me olvidé un poco del asunto. Pero es realmente raro de que nos hayamos sentado juntas en el colegio por tantos años y ahora no nos dirijamos la palabra. 

El año pasado cuando me llamó con sus dramas (todas mentiras y victimización) le dije que me había hartado. Más que el drama de su vida, la mentira en la que decide creer vivir etc. Además de que ella es una persona bastante mala y así y todo la queríamos igual.


sábado, 12 de agosto de 2023

ffas

 Temécula, 12 de agosto

Le vengo dando vueltas a la idea de "diario" porque siento que es una palabra que, en este momento, está en todas partes. Y si está en todas partes deja de tener peso, al menos para mí. Al mismo tiempo, creo que una de las cosas que mas me gustan es leer diarios y los he escrito casi toda mi vida. Así que voy a tener que amigarme con la palabra. Hace tres días que llegué a los Angeles. Esto es lo primero que escribo porque solamente estuve con la tesis, con intermitencias. Y la energía para escribir es una, si la gasto ya no vuelve en el día. No es como antes.

Ipi se fue a los caballos. Hoy decidí no acompañarla. Ayer conocimos a un herrero que se llama Don. Bah, Ipi ya lo conocía. Nos recomendó ir a Big Sur y Caramel Bye the See. El lunes nos vamos a San francisco.

En los caballos hay una mujer hostil que no saluda. Se llama Stephanie y tiene un perro desconfiado y agresivo. El primer día que llegué, el perro tuvo un accidente. Se metió entre las patas de un caballo y el caballo lo pisó con todas sus fuerzas. Ayer el perro andaba rengo y con un yeso. Esto le empeoró el caracter. Yo me senté en una silla a escribir mientras ipi alternativamente hace paseo y galope. Después le ayudé con la montura. Ipi le pone protector solar al caballo y desenredante para el pelo. Le pone el ventilador para que no tenga calor. El caballo se llama Caramela.

Ayer conocí un burro rescatado de un matadero, muy amigable. Lo bueno de estar acá es que casi no pienso en mi vida de argentina, en el drama contidiano, las noticias, los muertos por la policía, el avance de la derecha, la confusión ideológica mental que nos atraviesa en este momento. Acá estoy en una clínica de rehabilitación para argentinos. En 2021 me había separado de un novio que terminé odiando y acá terminé por curarme. Ahora también quiero curarme de algunas personas. Creo que lo estoy consiguiendo poco a poco, me meto en este paisaje artificial y me desintegro en él. Tenemos una idea criminal, tirarle huevos a la casa de una ex amiga que vive no muy lejos de acá. 

Cuando teníamos 13 años todo lo solucionabamos tirando huevos como pendejas consentidas que éramos y la mamá de ipi nos decía, bueno,  pueden tirar huevos por el balcón pero solo 6.