domingo, 29 de julio de 2012

Gombrowicz y Lolita: carrera de motos ♥


En estos días pasaron muchas cosas. Fui a Tandil y tuve un sueño. Estaba con un montón de gente en un salón blanco y nos estaban preseleccionando para ocupar un cargo en una empresa. La gente estaba muy preocupada por quedar, y se comentaban entre ellos todo lo que habían hecho (cursos, estudios, etc.) para quedar seleccionados. Yo no había hecho nada así que no me tenía nada de fe, ni me importaba. De una, aparece un tipo de traje y dicen mi nombre. Yo me sorprendo porque no me interesaba el cargo ni nada, entonces voy a otro salón. Viene un chico y me dice: quedaste, estas contenta?
Le digo: no, no sé por qué me eligieron porque no hice nada bueno. Me dicen: tenés una misión especial, privada. De repente aparezco en una selva, pero en una sierra, creo que es Tandil, y unas amigas me dice que tenemos que perseguir a una rata que es un muy mala y que está haciendo mucho daño en la ciudad. La perseguimos por la selva, la rata es gorda y puede hablar,  a mí me da mucha lástima. La acorralamos y una de las chicas tira a la rata por el precipicio, y la rata grita: aaaaaaaaay. Yo lloro y le digo: ¿era necesario? Bueno, ahí aparecen un montón de motos voladoras. Me doy cuenta de que es una carrera de motos, y las motos hacen acrobacias increíbles. Ese sueño lo tuve en Tandil cuando me dormí en una roca arriba de una sierra. También había subido a una aerosilla, un rato antes, y había llorado porque tengo mucho vértigo. En esa misma sierra, me hice amiga de un perro y comí queso de Holanda.

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