martes, 17 de julio de 2012

Cuando iba a la escuela corté con mi novio y escribí este poema:


Aire comprimido

Destrocé un libro muy querido, un camello de tela que me trajeron de Egipto
No se qué hacer para hacerlo enojar.
Así son los días. Me escondo detrás de las plantas y él me dice: -¡cuidado, ahí me pico un alacrán!
Vi al chico del rifle de aire comprimido.
Vi como mataba a un pajarito y no le dije nada
Cuando el chico se fue me acerqué a mirar el cadáver.
Lo metí en una caja de zapatos, lo llevé al centro.
Con un piolín lo até al portero eléctrico de un edificio
Me digo: estas cosas de verdad pasaron. No son una hazaña
Contarlas es sólo una forma de pasar la noche

Cuando llegué a casa él estaba haciendo lo mismo de siempre
Le dije: -¿Por qué hay que dejarte hacer esto?
No me respondió y en la pieza no rompí nada.
A la hora salí.
Una mujer desnuda estaba tomando mate en la mesa. Tomé mate con ella.
ahora andate, le dije
Se vistió y se fue.
Se olvidó una camisa y la robé.
Me la puse para ir a lo de una amiga
y recibí elogios por esa camisa. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario