Aire
comprimido
Destrocé un
libro muy querido, un camello de tela que me trajeron de Egipto
No se qué hacer
para hacerlo enojar.
Así son los días.
Me escondo detrás de las plantas y él me dice: -¡cuidado, ahí me pico un
alacrán!
Vi al chico del
rifle de aire comprimido.
Vi como mataba a
un pajarito y no le dije nada
Cuando el chico
se fue me acerqué a mirar el cadáver.
Lo metí en una
caja de zapatos, lo llevé al centro.
Con un piolín lo
até al portero eléctrico de un edificio
Me digo: estas
cosas de verdad pasaron. No son una hazaña
Contarlas es sólo una forma de
pasar la noche
Cuando llegué a
casa él estaba haciendo lo mismo de siempre
Le dije: -¿Por
qué hay que dejarte hacer esto?
No me respondió
y en la pieza no rompí nada.
A la hora salí.
Una mujer
desnuda estaba tomando mate en la mesa. Tomé mate con ella.
ahora andate, le
dije
Se vistió y se
fue.
Se olvidó una
camisa y la robé.
Me la puse para
ir a lo de una amiga
y recibí elogios
por esa camisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario