lunes, 6 de agosto de 2012



Me da como una sensación de que siempre trabajamos para el tiempo que vendrá ¿y cuándo será ese tiempo que vendrá? ¿Cómo será el futuro de todos? Hoy escribía: el cuento fantástico, oscilación entre lo racional y lo sobrenatural. Un ejemplo, a ver, un fantasma en una terraza. Después las atmósferas: lluvia, ventanas que crujen, inviernos y otoños larguísimos, pisos de parquet. Y paré de escribir porque pensé en el futuro otra vez. Quizás termine trabajando en un aeropuerto de administrativa. Necesito que el día, por favor, tenga 48 horas. O más tiempo libre. Mañana nace el bebe de una amiga y quiero ir a verlo. Además tengo que dar clases, y después ir a la pescadería con los chicos a comprar para hacer sushi.
AAAAAAH Desearle toda la suerte del mundo a un ex ¿es sincero?

Mañana si tengo tiempo hablaré de los nacimientos.

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