viernes, 12 de julio de 2024

jueves

Jueves fui a la universidad a presenciar un concurso y en los pasillos no había nadie. L me convidó mate y como siempre las cosas técnicas tardaron en funcionar. Después A pidió café con tostado y fuimos con C a buscar. Me contó que presenta su libro de poesía que pum que pam y que pronto quiere recibirse. De camino hacia el auto vi que en el café Roca estaban sentados L, E y M y les hice una morisqueta por la ventana y me saludaron alegremente. Entré rápidamente a dar mis respetos y me fui, ya que en casa me esperaba una comida rica. Les hice notar que enfrente habían abierto una panchería nueva que se llama Oh dog. Me tiré un rato y me fui al taller de L y M. Me senté en un café para hacer tiempo pero me avisaron que el taller ya había empezado (me había equivocado el horario). Así que fui corriendo con mi sfogliatelle en la mano, chorreando crema pastelera por las calles. A la mañana también me había equivocado con otro horario y también había tenido que salir corriendo al concurso. Contenta porque estrené el jean que me costó 15.000 en tienda roxana. Pronto me voy un tiempo de viaje. Estoy con la cabeza en el aire entre las montañas de la cordillera. Estoy con el cerebro lleno de nieve y hielo y ya no me siento en esta ciudad ni en este país. Estoy aprendiendo a hablar en chileno, me entreno todos los días. Estoy tratando de ser una buena versión y de portarme bien. También tratando de manejar el hecho de ser una persona en este contexto tan raro. Me siento bastante inútil para mi país.