15/05/2013
17:10:25
Ya nadie
va a leer mi blog
En el
día mas frío del año salí a caminar porque necesitaba anotarme en natación.
No
quiero hacer esfuerzo físico pero extraño el contacto con el agua. Quiero ser
una mujer pescado o algo así. A la noche
soñé algo extraño. Estaba en las cataratas del Iguazú. Un indio construía una
escalera de huesos por la que yo subía. En un momento miraba hacia abajo, el
agua me salpicaba y sentía vértigo. Además la escalera de huesos me parecía
inestable y le decía:
-¿sabés
qué? hasta acá llegué, me voy.
El indio
me miraba fijamente y yo me iba.´
Hoy
mientras caminaba vi a un paseador de perros que llevaba veinte perros que se
cogían entre ellos. Él los pateaba y les gritaba pero no podía controlarlos. Me
dio la sensación de que en cualquier momento le iba a dar un ataque o iba a
ponerse a llorar. Tenía ganas de pasar por al lado y decirle “el que mucho
abarca poco aprieta”. Pero sentí que me iba a odiar y a decir pelotuda o algo
por el estilo.
Ayer le
grité a un colectivero porque tardó cuarenta minutos y le dije: “¡no es a vos,
es a tu empresa!”. Últimamente no puedo controlar lo que digo. Es como si
hubiera vuelto a los seis años: puedo andar desnuda a cualquier hora del día y
no me molesta gritar en la calle.
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