sábado, 9 de marzo de 2013


10/03/2013 2:22:10

Son las dos de la mañana y acabamos de escuchar tres gritos de horror: “Ahhhh ahhh aaaaaaaaaaaah. Vienen de algún piso de abajo. Nos acercamos a la puerta y silencio, sólo el ruido del ascensor que baja y que sube. No queremos abrir.

Creemos que puede ser un loco que entró en crisis.
Un hombre que acaba de encontrar a su padre anciano muerto, quizás hace días (el edificio está lleno de ancianos).
O un hombre que está cocinando a estas horas, quizás tuvo contacto con algo inflamable y se prendió fuego.

De todas formas, no se puede entender el silencio posterior. Ni ambulancias, ni caza locos, ni policías. Nadie. 

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