domingo, 6 de abril de 2014

A veces lees un poema y te re pega, te paga mal
pero para bien
así de sentimentales somos
igual no sé si es algo sentimental
o más como un efecto en el cerebro


Hoy leí este poema de Kenneth Rexroth que vamos a publicar por luz mala y me pasó eso. La nieve es como algo de otro planeta.

Queríamos oír las campanas de las ovejas a la noche
Y a veces de día con los cambios del viento
Pero pasamos dos días cazando y llamando
Porque la meseta estaba llena de arrugas
Con lagos de todos los tamaños en ella y cubierta
Con piedras del tamaño y color de las ovejas
Y después volviendo del desfiladero            
Ella vio en la oscuridad la pipa encendida de él
Y allí estaba apoyado contra una roca grande
Una sombra en la piedra pálida mirando la luna creciente
Nada se cocinaría en el agua a esa altura
Vivimos una semana a base de pescado frito y tortas
Cocinadas sobre la bosta de las vacas

Que anduvieron por ahí dos años atrás



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