Queridas
amigas:
Fue un año
duro para los sentimientos
lloré parte del año
detrás de la
cortina del baño
Cuando manejaba
hacia el trabajo
sintonizaba
la radio
perros
muertos al costado de la ruta,
experimenté
sentimientos
que nunca,
me sentí
perdida
desconfié de
la poesía
como máquina
de verdad,
venenosa como
víbora en la piedra
Sé que
ustedes, por momentos,
también.
Sé que les
hicieron daño
y que
internet llegó para confundirlo todo
nos creímos
todos amigos en un parque de diversiones
no era
real, estábamos atrapados
por una
retórica mayor
una red,
campos magnéticos
trasladándose por el océano
conexión y
electricidad se instalan en la mente.
Sé que
sufrieron,
más que yo
incluso
Pero no
puedo medir el sufrimiento como si fuéramos
víctimas,
necesito
salir del misterio del dolor
que
crece y se hace invisible
de tan
grande
nos pega en
la cara
nunca desaparece,
como una criatura
como una criatura
en la nuca
decirles quiero
no estamos
solas
hagamos de
la fuerza algo grande
tomémonos las
manos
confiemos en
nosotras
el poema
es siempre energía
transferida
de donde la
poeta
la
consiguió.
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