Soñé que organizaba una lectura de
poesía en mi casa y que todo era un desastre.
Tocaban el timbre, y la primera
persona que llegaba era una ex amiga que me odia. Intentaba saludarla y me
trataba mal, entonces le decía “andate” y ella decía que no, que no se iba a
ir. La empujaba hacia la puerta pero siempre volvía. Por toda la casa estaba
distribuida una especie de feria con objetos de diseño y ropa, y los locales
eran atendidos por gente de la ciudad. Luciana vendía libros y Matías tenía un
fernet en la mano. Había muchos poetas chilenos tirados en el piso haciendo una
performance que me daba mucha vergüenza,
yo les pedía que la hagan al final y ellos no querían. Gritaban palabras
como “aire, fuego, tierra, poder” y daban vueltas carnero. Cuando me tocaba
leer, iba hacia mi biblioteca y empezaban a salir millones de fanzines y
plaquetas de poesía y no entendía ninguno de los textos. Al final, me subía
arriba de una mesa entre la gente, y aparecía un hombre extraño, igual al Karl Marx
que me evaluaba con la mirada. Era un hombre ridículo,
con barba larga, anteojitos, y vestido con ropa del siglo XIX. Mientras leía,
el hombre ponía cara de enojado y de repente intervenía después de uno de mis
poemas y me decía “un horror, no tiene ritmo, rima, estrofas”. Entonces yo me
enojaba mucho, ya era el colmo, todo había salido mal, y le tiraba un vaso de
coca cola en la cabeza. En ese momento, pude ver como se alejaba y desaparecía
por la puerta como un fantasma.
jajajaja
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