13/07/2013 22:51:00
Estoy es
un camping de Mendoza. Es invierno. Estoy en una habitación que es una mierda.
El baño no funciona y se inundó cuando me bañé.
Hoy nos
atacó una manada de burros salvajes. Nos salvamos porque cerré la ventanilla.
Pateaban el auto y no nos dejaban pasar. Cuando nos fuimos nos miraban
amenazantes como diciendo “no vuelvan porque los matamos”.
Hay un
gato montés escondido debajo de unos plásticos. Pensamos que estaba enfermo
pero no. Los gatos monteses duermen de día y cazan de noche como las lechuzas.
Me lo quiero llevar a mi casa. Tiene piel atigrada marrón con negro, orejas en
punta, y no nos tiene miedo.
15/07/2013
23:25:36
No puedo
entender si soy yo o si es él. Los dos mostramos mucho entusiasmo hacia el
paisaje. Después de un rato pienso ¿por qué tanta excitación? Solamente son
montañas nevadas. La nieve se derrumba con el sol. Una máquina extrae petróleo
en medio del desierto. Una familia se odia delante de otros pasajeros en el
colectivo de paseo. En el cuarto de al lado un grupo de amigos trajo una chica.
Son las ocho de la noche. Primero ella coge con uno, después con el otro. Las
paredes son delgadas y puedo escuchar todo. No sé si ella finge o si le gusta.
Si finge no parece, es muy buena actriz. Los hombres del cuarto la denigran de
todos los modos posibles. Estoy escuchando Iggy pop, pero bajo el volumen al
mínimo. Todos intentan representar una película porno y hasta se animan a
decir “¡oh!”. No me molesta que cojan, me molesta que los hombres actúen tan
mal.
Al final
del día, estoy acostada y pienso en una imagen. Esta tarde vimos una manada de
caballos salvajes. Estaban caminando por un precipicio y observaban con
curiosidad el tráfico de la ruta. No sabía que los caballos podían trepar tan
alto. Eso fue un aprendizaje nuevo.