Cuando se toma una decisión
se dejan cosas de lado,
cosas a los lados
que van construyendo
la torre de lo que no se hizo,
y, a veces,
de lo que jamás se va a hacer.
Las decisiones, además,
se ven condicionadas
por muchas variables:
económicas, políticas, afectivas
y las caprichosas,
las que mas me gustan
porque vienen del inconsciente
esa esfera gigante de fuego
motor del sueño,
motor raro
negrura flotante.
Yo siempre quise que me pagaran
por escribir, cosa que conseguí
en determinado momento,
pero no puedo escribir
lo que yo quiero
o de la manera anárquica que deseo,
y eso forma parte de las decisiones
y sus concesiones.
Tampoco sé cuánto tiempo
real me pagarán por escribir
y si eso depende de mí,
lo bueno es que todos estos años
pude escribir mucho y más
que nunca sobre los poetas
que quise.