Todo
el día me dolió la panza.
Ayer también y de modo extraño, siento
que me duele uno de los ovarios. Ni siquiera es dolor, son como
sensaciones que estas partes de mi cuerpo desprenden.
No
sé si me lo estoy imaginando pero todo esto me hizo pensar que
quizás había quedado embarazada.
Me
compré el evatest más barato de la farmacia pero el chico que
atendía me dio el más caro. Uno que viene con una tecnología que
te dice la frase entera: sí estás embarazada y de cuanto tiempo.
En
realidad me dio los dos (el caro y el barato), no sé si por
equivocación o porque le caí bien. También me dijo: ”suerte,
negri”.
Pensé,
suerte por qué. Suerte si quedé embarazada o suerte si no quedé o
suerte si quedé y no quiero saber nada.
En
fin, me fui contenta porque las equivocaciones siempre suelen
presentarse más bien en contra nuestra y nunca a favor.
Después
llegué a mi casa nueva. Descubrí que es una casa tenebrosa y un
poco rara. No entiendo por qué la elegí entre todas las casas.
Tiene
un montón de problemas como canillas que no andan, un galpón sin piso, una habitación realmente tenebrosa y con olor a abuela.
Me hizo acordar a la película el bebé de rosemary quizás por el empapelado de los setenta
Tiene
las telarañas más grandes que haya visto.
Tampoco
era una casa barata. Mi vecina de arriba es profesora de historia
pero vende bikinis. Hoy pasó un adolescente por el pasillo y no me
saludó.
Después
silencio hasta que me tocaron la puerta los basureros.
No
los atendí.
Limpié
los azulejos mientras hacía videollamadas y me veían limpiar llena de lavandina.
Me puse para limpiar un
jean que usaba a los 15 años y dejé algunos adornos.
Cuando
salí la cabeza me daba vueltas.
Es
como ser una perra callejera y estar buscando un espacio nuevo en el
que dormir. Todo el proceso de habitar un espacio nuevo cuesta mucho.
Me
subí al auto, hablé con una amiga que está mal.
Todo
el mundo está mal este fin de año de 2018, pienso.
Todos
mis amigos sin trabajo y con problemas en el amor o separados o sin
plata o sin donde vivir o con la familia en cualquiera.
A
su vez, la noche está hermosa.
Brillan
las luces de navidad de la fabrica de pastas de enfrente,.
Pienso que por eso todo
el mundo tiene que estar bien también.